NIDO DE VÍBORAS DEL 22 DE NOVIEMBRE DEL 2022
AUMENTAR IMPUESTOS ES POLÍTICA REAL, NO DE FICCIÓN; LO DEMÁS SON SOLO CAMPAÑAS
SSSSSSSS… Alfonso Durazo Montaño no es un gobernador de los que se duermen en sus laureles y mucho menos de los que se lamentan de la difícil situación económica o del nebuloso panorama que plantea un presupuesto federal contra el que nada se puede hacer, cuando menos no por el momento y que a ello le adjudican la inmovilidad de sus gobiernos.
Y como el mandatario lo ha dicho en reiteradas ocasiones, las crisis se pueden convertir en oportunidades, sabiéndolas sortear, desde luego; pero, sobre todo, tomando con las decisiones pertinentes que demandan ciertas situaciones. Sin que le tiemble la mano.
Lo anterior viene a colación porque se ha desatado una casi obligada polémica en torno al incremento a algunos impuestos previstos en el Paquete Presupuestal 2023 para Sonora, señalando algunas voces que ello contraviene lo que se había prometido en campaña.
Pero, la realidad de un año a otro ha cambiado y hoy es necesario hacer “los ajustes necesarios” para enfrentar el nuevo entorno de que NO están previstos más recursos para Sonora desde el Gobierno Federal y que, sin más remedio, “de este cuero tendrán que salir las correas”, si no todas, sí cuando menos, una parte de ellas.
No tenemos de qué asombrarnos pues, para empezar, es lo que ha sucedido desde siempre. Hoy, el incremento a los impuestos sobre bienes y servicios es exactamente lo mismo a aquellas mismas viejas “decisiones dolorosas, pero necesarias”.
Incluso, este Gobierno Federal, por más que se ha resistido a aceptar su realidad, ha terminado por aumentar los precios de las gasolinas y el diesel, por citar solo un ejemplo, contra lo que prometió en campaña López Obrador en el 2018, de que “el litro de gasolina en México no subiría de los 10 pesos”. Solo que los de la 4T le llaman, como en el pasado “ajustes” a los precios.
Pero lo más grave es que, no obstante haber aumentado el litro de gasolina en más del 100 por ciento, el Gobierno Federal aún subsidia en gran medida los combustibles en el marco de una política ficción, cuyo fin es supuestamente, no impactar la economía del país, cuando en realidad se está socavando cada día más su precaria fortaleza, tan solo por tratar de mantener medidas populistas.
En todo caso, los sonorenses estamos frente a un gobierno estatal que ha prometido –desde su campaña, por cierto- que hará un uso escrupuloso, transparente y honesto de los recursos públicos, algo muy distinto a lo que –también se dijo en campaña- habían hecho los gobiernos que le antecedieron. Esa es la esperanza: Que se hagan las cosas como deben ser.
Seguro los legisladores que apoyarán la propuesta de Paquete Presupuestal 2023 para Sonora explicarán con suficiencia estos incrementos y sus razones para aprobarlos, así como harán su parte aquellos que no estén a favor del incremento a los impuestos sobre nómina, ocupación hotelera, placas y revisado, entre otros.
Pero, a las cosas por su nombre: TODOS los recursos que administran los gobiernos provienen de los impuestos y de la administración de los recursos propiedad de la Nación.
Y el problema no está en si sube o no algún impuesto, sino en que un gobierno –éste o el que sea- haga lo correcto con los recursos públicos y que estos se traduzcan en acciones que beneficien a las comunidades, como NO ha ocurrido hasta hoy.
Eso sí, las voces que hoy escuchamos en contra del alza a los mencionados impuestos, nada dijeron en el pasado cuando tuvieron la oportunidad de hacerlo.
SSSSSSSS… Inexplicable que los alcaldes morenistas de Etchojoa y Nogales se hayan revelado como viles “porros” utilizando la fuerza pública para tratar de impedir que la organización civil VAMOS logre completar un aproximado de 5 mil 600 firmas ciudadanas en 14 de los 21 distritos electorales en Sonora, en un plazo de mayo a diciembre de este año, requeridas por el Instituto Estatal Electoral para alcanzar su registro como partido estatal para participar en las elecciones en 2024.
En Etchojoa, echaron mano de retenes policiacos, al parecer auxiliados por elementos de Seguridad Pública de Navojoa para amenazar e impedir el paso a los vecinos que asistirían a la reunión convocada por el equipo de Norberto Barraza Almazán, cabeza visible de ese esfuerzo de la sociedad civil, cuyo propósito es, palabras más, palabras menos, tener gobiernos profesionales, que realmente sepan realizar las actividades en cada uno de los puestos necesarios que se deban de ejercer.
Pero, donde se volaron la barda los morenistas fue en Nogales, allí donde dice la conseja popular que “desgobierna” Juan Gim Nogales, quien abusando de su autoridad ordenó bloquear el acceso de las calles aledañas al local en donde se realizó la asamblea de VAMOS el pasado sábado 19 de noviembre.
Seguro este político de grisáceo perfil y con una cauda más larga que el legendario cometa Halley a su paso por Aduanas, alegará que él no ordenó la destrucción del tramo de concreto hidráulico, ni las 9 patrullas con elementos armados para tratar de impedir que los vecinos se reunieran.
Es inconcebible que sujetos impresentables como Juan Gim, alcalde Nogales y Jesús Tadeo Mendívil Valenzuela, de Etchojoa, se molesten por el avance de esta modesta organización civil que pretende ser un partido estatal, con la diferencia de que estos dirigentes sí tienen altura de miras y han empezado desde abajo, no como “otros” cuyo único mérito es estar encaramados en la popularidad de la incuestionable solidez de la figura presidencial.
En un video que circula en redes sociales, Barraza Almazán denuncia que llegaron trabajadores municipales a la hora de nuestra asamblea a destrozar de forma injustificada la calle de enfrente, luego llegaron a colocar un camión para obstaculizar la calle. “Llegaron nueve patrullas con agentes armados y bloquearon las tres cuadras alrededor del local de la asamblea; llegaron grupos de ‘choque’ a intimidar a los ciudadanos que estaban asistiendo a la asamblea, y todo esto, y lo más delicado, con recursos públicos”.
El líder de VAMOS afirmó que esto es una muestra del abuso de poder y que, por eso mismo, en esa organización “estamos haciendo lo necesario para tener mejores gobiernos”.
A ver cuál es la ridícula versión que brinda Gim Nogales sobre esta fechoría, una acción que configura varios delitos y ya veremos cuál es la postura del Instituto Estatal Electoral y de participación Ciudadana.
SSSSSSSS… Ayer se cumplieron cinco meses del asesinato de los sacerdotes Javier Campos y Joaquín Mora, junto con Pedro Palma, un guía turístico dentro de una iglesia en Cerocahui, en el municipio de Urique, Chihuahua, por lo que la comunidad jesuita en México lamentó que el caso siga impune y que la inseguridad prevalezca en la Sierra Tarahumara y en todo el país.
Al menos siete sacerdotes han sido asesinados durante la administración del presidente López Obrador, quien días después del asesinato en mención, prometió una investigación “a fondo” y ofreció recompensa por el presunto homicida.
Las muertes de los religiosos fueron condenadas por organizaciones civiles y la comunidad jesuita en México. Sin embargo, a más de 150 días de los dolorosos hechos, la paz no ha llegado a Cerocahui, como recientemente declaró la Secretaría de Seguridad Pública Estatal.
SSSSSSSS… Y este 25 de noviembre se cumplirá un año del ataque al Palacio Municipal de Guaymas, acción que supuestamente iba dirigida contra el secretario de Seguridad Pública Municipal y que dejó como saldo tres muertes, (incluido uno de los atacantes.
El ataque ocurrió durante una toma simbólica del palacio municipal de Guaymas convocado por el colectivo feminista Feminista del Mar que conmemoraba el Día Mundial de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres.
Hasta la fecha, solo una mancha nebulosa acerca del móvil real y absolutamente nada sobre algún castigo para los responsables. La firma de la casa.
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