“Han sido casi cien largos años de corrupción y abandono, pero los tiempos cambian. El pueblo se organizó y venció. Este pueblo consciente, que no sabe rendirse, dio una lección de dignidad; vencimos al abandono y a la corrupción. Me da tranquilidad saber que se puso fin a años de oscuridad y maltrato, y me llena de emoción saber que se escribirá una nueva historia. Es un gusto, pero también una gran responsabilidad la que recibo con esta tarea; el amor recibido en estos meses me conmueve, pero también me compromete a trabajar por un estado más justo”, declaró Delfina Gómez Álvarez, candidata de Juntos Hacemos Historia.
Demostraremos, dijo, lo que por mucho tiempo nos negaron, un gobierno honesto y a la altura de los mexiquenses. “Ahora les pido con humildad que nos den oportunidad para demostrar que tienen una mejor opción, que se puede gobernar de una mejor manera, pero también que se pueda trabajar de forma unida y organizada”.
Bastaron cuatro minutos después del cierre de casillas para que Morena y su abanderada se proclamaran triunfadores de las elecciones por la gubernatura del estado de México.
La alegría desbordada de los morenistas confirmaba que la alternancia se hacía realidad en el territorio estatal y se ponía “punto final al grupo Atlacomulco” que durante décadas gobernó ésta, la entidad más poblada del país.
“No fue una victoria de Delfina nada más, fue de todos los mexiquenses, quienes decidieron que el momento de transformación que vive el país eche raíces en la entidad”, recalcó la ex secretaria de Educación, flanqueada por el senador con licencia Higinio Martínez y por su coordinador de campaña, Horacio Duarte, quienes hace 11 años la convencieron de ingresar a la política postulándose para la presidencia municipal de Texcoco.
Mario Delgado, dirigente nacional de Morena, tomó el micrófono y eufórico lanzó: “ganamos la batalla maestra, triunfó la honestidad sobre la corrupción, la humildad sobre los privilegios, el humanismo frente al clasismo. Fue una dura batalla, pero el pueblo del estado de México puso punto final al grupo Atlacomulco y a sus corruptelas, para dar paso a la transformación”.
COMENTA ESTA NOTA