La donación de órganos, tejidos y sangre es un gesto altruista y su importancia radica en que representa una acción de solidaridad social permitiendo elevar la calidad de salud, afirmó Ilse Solano Cuevas, responsable del Programa de Salud Estudiantil de la Universidad de Sonora.
En ocasión de conmemorarse el 26 de septiembre el Día Nacional de la Donación y Trasplante de Órganos, calificó esa acción de gran importancia tanto para los universitarios como la sociedad en general, expresando que representa el mayor acto de amor entre los seres humanos.
Solano Cuevas dijo que hoy en día muchas personas requieren de un trasplante para mejorar su calidad de vida e incluso para vivir y que por lo tanto es importante crear una cultura de donación.
“La forma de ayudar para salvar vidas es donando y animando a nuestros familiares y conocidos a que también lo hagan; entre más personas sean, se podrán salvar un mayor número de vidas”, reiteró.
Con experiencia docente de tres años en el Departamento de Medicina y Ciencias de la Salud y Maestría en Dirección y Gestión en Salud Institucional, enfatizó que, en la actualidad, hay miles de personas que necesitan de un trasplante para seguir viviendo o mejorar su calidad de vida.
Hizo referencia a que cada 26 de septiembre se recuerda a la sociedad el objetivo de generar conciencia y reflexionar sobre el valor de la donación.
“No hay que tener miedo de hablar sobre la donación de órganos, tejidos y sangre porque puede ser un tema poco delicado a nivel cultural y religioso, pero lo cierto es que resulta de gran importancia, además de tomar en cuenta esa noble acción cada vez más en nuestros días, sobre todo ante las necesidades de salud que ello conlleva”, comentó en la entrevista.
Tiene gran valor en Unison
La doctora Ilse Solano dio a conocer que en nuestra casa de estudios se da gran importancia a que los estudiantes tengan conciencia en el tema de la donación.
“Se fomenta desde que las y los alumnos ingresan a la universidad, además a través de los programas de inducción, haciéndoles hincapié en el valor que tiene esa acción humana, el que también es un renglón importante del Programa de Salud Estudiantil y otras áreas universitarias”, dijo.
Por cada persona que acepta ser donante, advirtió, se puede salvar hasta cinco vidas.
Incluso, señaló que no sólo se puede donar al fallecer una persona, sino en vida también, sea para un amigo o familiar que lo requiere. “Podemos ser donador siempre y cuando se esté en condiciones sanas como opción que pueda salvar una vida”.
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