El papa Francisco volvió este martes 6 de junio al hospital Gemelli de Roma para someterse a un chequeo rutinario, según informa el diario La Repubblica, que cita fuentes vaticanas.
Francisco ingresó en torno a las 10:40 horas y se dirigió al Centro de Medicina del Envejecimiento del policlínico universitario para unos controles ya previstos con anterioridad.
Sin embargo, esta información todavía no ha sido confirmada oficialmente por la oficina de prensa del Vaticano.
El Pontífice, de 86 años, ingresó a finales de marzo en el mismo a causa de una bronquitis, que fue tratada con antibióticos. En aquella ocasión, estuvo tres días hospitalizado. Además, el pasado 26 de mayo Francisco tuvo que anular su agenda por una fiebre, pero al día siguiente retomó sus actividades con normalidad.
El secretario de Estado vaticano, Pietro Parolin, zanjó las suposiciones sobre el estado de salud del Papa al argumentar que el día anterior había mantenido una apretada agenda y que estaba simplemente “cansado”.
Francisco ha sufrido crecientes problemas de salud en el último año, desde dolores persistentes en la rodilla derecha hasta su reciente hospitalización por bronquitis.
Los episodios han provocado una preocupación generalizada y han alimentado las especulaciones de que podría optar por retirarse en lugar de permanecer en el cargo de por vida, una decisión que tomó su predecesor, Benedicto XVI.
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