En México, la tasa de ocupación informal en el sector agropecuario es de 68.2 por ciento, de acuerdo con la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
Si bien esta tasa de informalidad en el sector agropecuario está por debajo del promedio de América Latina, que es de 80 por ciento, supera la de otros países como Costa Rica, Chile o Uruguay, que registran 46.7, 39.7 y 22.5 por ciento, respectivamente.
A nivel mundial, destacó la OIT, uno de cada tres trabajadores en la informalidad se desempeña en la agricultura, por lo que este sector enfrenta condiciones laborales más vulnerables.
En el documento "Trabajo decente e informalidad en el sector agropecuario en América Latina", el organismo internacional manifestó que la concentración de informales en este sector es mayor en países de menores ingresos, donde 62 por ciento de los trabajadores tienen esta condición, en tanto que en los países de altos ingreso, esta proporción se reduce a 9 por ciento.
"Los países con una mayor proporción de trabajadores por cuenta propia y familiares auxiliares tienden a registrar niveles más altos de empleo informal en el sector agropecuario y desarrollan sus actividades principalmente en el sector informal.
"No obstante, el volumen total de empleo informal también está condicionado por la incidencia de la informalidad entre los asalariados, lo que tiene importantes implicaciones desde la perspectiva del diseño de políticas públicas", advirtió la OIT.
En este sentido, indicó que México tiene 46.2 por ciento de trabajadores asalariados en el campo, 35.5 por ciento por cuenta propia, 11.4 por ciento son familiares auxiliares y 6.9 por ciento corresponde a empleadores.
La OIT señaló que existe una alta informalidad entre los asalariados del sector agropecuario, entre ellos México.
Subrayó que las tasas de informalidad entre los asalariados del sector agropecuario superan 90 por ciento en El Salvador y 80 por ciento en países como México y Ecuador, mientras que se mantienen por debajo de 30 por ciento en Chile y Uruguay.
"Las tasas de ocupación informal de los asalariados guardan una estrecha relación con el tamaño de las unidades productivas en las que se insertan.
"A medida que aumenta el tamaño de la empresa, tiende a reducirse la informalidad, en línea con una mayor capacidad organizativa, mayores niveles de productividad y un acceso más sistemático a marcos regulatorios formales", mencionó.
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