Para potenciar el nearshoring en México, el Gobierno y el sector privado deben coordinar una serie de trabajos que van desde políticas de sustentabilidad, esquemas de promoción de inversiones, hasta fortalecer la red logística y capacitar talento.
"Para maximizar las oportunidades que ofrece la relocalización productiva, México debe fortalecer diversos factores a nivel nacional que inciden en su competitividad.
"Se requiere fortalecer las capacidades logísticas, el acceso a energía renovable, el desarrollo de talento, la capacidad de financiamiento público y privado, la promoción y acompañamiento de la inversión, las prácticas sustentables y la digitalización en los procesos productivos, entre otros", afirmó HSBC en un análisis elaborado por Agon Economía.
Consideró que trabajar en ello hará que el fenómeno de la relocalización beneficie a exportadores y proveedores en Norteamérica con mayor flujo de Inversión Extranjera Directa (IED), alta demanda de parques industriales y un aumento en las exportaciones y en inversión fija.
Sin embargo, primero México debe invertir en la modernización de infraestructura.
Esto incluye la red carretera, los cruces fronterizos, puertos, vías férreas, aeropuertos, además de fuentes limpias de energía, esenciales para todas las empresas de impacto global, así como sus respectivas fuentes de financiamiento y pólizas de seguro "verdes".
"Las nuevas exigencias en la producción y proveeduría global demandan reducir la huella de carbono de las empresas y utilizar métodos de producción cada vez más sustentables, para lo cual se requiere una matriz energética que integre todas las fuentes de energía e incorpore tecnologías de mitigación de carbono", reza el análisis.
Para HSBC, uno de los principales factores que permiten a México tener una posición privilegiada en el nearshoring es la apertura al mercado estadounidense a través del Tratado con Estados Unidos y Canadá (T-MEC), así como por los otros 13 tratados de libre comercio y casi 50 acuerdos de promoción con otros países.
Incluso, afirmó, el anterior TLCAN modernizó el marco jurídico para la llegada de inversiones, al estar respaldado en la creación de instituciones y organismos como la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) o el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI), los cuales son necesarios para cumplir con los compromisos adquiridos.
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