Pese a las iniciativas para la restricción de plásticos de un solo uso, México aún no tiene un real enfoque de economía circular, de acuerdo con el Instituto de Recursos Mundiales (WRI, por sus siglas en inglés).
La economía circular implica una compleja transición del modelo lineal extraer-usar-desechar para dar una segunda oportunidad a los desechos, señala el estudio "Situación de las políticas sobre economía circular en México".
Con ello se pretende aprovechar materiales y mitigar los impactos ambientales, agrega el documento presentado el 11 de julio por el WRI.
Aunque varios estados han aplicar normas para restringir los plásticos de un solo uso, solo Quintana Roo y Baja California implementaron un enfoque puntual de economía circular, añade.
"La legislación de Quintana Roo menciona la implementación de esquemas e inversiones que tengan por objeto la valorización y el aprovechamiento energético de los residuos.
"Además, en la regulación sobre acción de cambio climático prevé como mitigación la recolección de envases plásticos", apunta.
La economía circular se ha posicionado como una alternativa para eliminar los residuos, extender la vida útil de los productos y gestionar su reutilización.
Pero para ello se requiere un marco regulatorio puntual y políticas públicas.
La iniciativa sobre la Ley General de Economía Circular, que podría ayudar a impulsar el cambio, sigue en discusión en el Poder Legislativo.
"La elaboración de políticas públicas de economía circular es un proceso gradual para el cual se requiere facilitar la colaboración entre actores y mejorar el marco regulatorio.
"Para este análisis, se identificaron una serie de indicadores: económicos, sociales, de diseño y operación de políticas públicas, así como de procesos de producción, con el fin de evaluar el progreso", expone el texto.
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