El Gobierno de México, liderado por Claudia Sheinbaum, ha dejado clara su postura respecto a los Protocolos de Protección a Migrantes (MPP), también conocidos como el programa “Quédate en México”. Esta política, instaurada por Donald Trump en su primer mandato, obligaba a los migrantes a esperar en territorio mexicano mientras se resolvían sus solicitudes de asilo en Estados Unidos.
Sheinbaum ha señalado que esta medida generó una saturación incontrolable en la frontera norte y una crisis humanitaria para miles de migrantes varados en condiciones precarias.
“No aceptaremos decisiones unilaterales que afecten la soberanía de México y los derechos de los migrantes”, expresó contundentemente.
Una alternativa: el modelo CBP One
Sheinbaum propone una solución distinta y más eficiente: el uso de aplicaciones como CBP One para gestionar citas desde los países de origen o el sur de México. Esta herramienta, que ya ha sido utilizada previamente, permite organizar de manera más efectiva el flujo de migrantes y reducir las presiones en las fronteras.
La mandataria explicó:
“Esta aplicación o un esquema similar puede ser la clave para evitar el caos fronterizo. Necesitamos mecanismos ordenados y respetuosos de los derechos humanos”.
Relación bilateral basada en respeto
Sheinbaum también destacó la importancia de que México y Estados Unidos mantengan una relación de respeto y equidad. En su discurso, la presidenta subrayó que México no permitirá ser tratado como un país de segunda categoría y que se defenderá la soberanía nacional frente a decisiones unilaterales como el MPP.
“Queremos ser aliados, no subordinados”, afirmó Sheinbaum, dejando en claro que México buscará acuerdos migratorios que beneficien a ambas naciones y que no trasladen toda la carga a territorio mexicano.
Testimonios y casos de migrantes
Las experiencias de migrantes afectados por el MPP muestran la urgencia de implementar soluciones más humanas. Gabriela, una mujer salvadoreña varada en Tijuana durante meses, narró:
“Tuvimos que sobrevivir en albergues llenos, con miedo constante. No queremos repetir esa pesadilla”.
Por otro lado, Manuel, originario de Honduras, destacó la esperanza que genera el uso de aplicaciones como CBP One:
“Es un proceso más justo, porque no todos podemos llegar hasta la frontera”.
El impacto de la propuesta
La iniciativa de Sheinbaum busca aliviar tanto la presión humanitaria como la logística en la frontera. Al permitir que los migrantes inicien su proceso desde sus lugares de origen, se evita la formación de campamentos improvisados en ciudades como Tijuana y Ciudad Juárez.
Además, esta medida refuerza la idea de que la migración debe ser abordada como un fenómeno compartido entre las naciones, en lugar de cargar toda la responsabilidad sobre México.
Un nuevo enfoque para la migración
El rechazo al MPP y la propuesta de un sistema como el CBP One representan un cambio de paradigma en la política migratoria de México. Claudia Sheinbaum apuesta por una solución más equitativa y respetuosa con los derechos humanos, mientras aboga por un diálogo bilateral basado en el respeto mutuo.
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