En el primer trimestre del año, el crecimiento de las actividades del sector primario salvó a la economía mexicana de una contracción que llevaría al País a una recesión técnica.
El miércoles pasado, el Inegi dio a conocer que el Producto Interno Bruto (PIB) mostró una expansión de 0.16 por ciento frente al cuarto trimestre de 2024 y de 0.6 por ciento anual, con cifras desestacionalizadas.
El sector secundario, enfocado a la manufactura, y el terciario, de servicios, reportaron caídas en el periodo enero-marzo, pero el sector primario aumentó 6 por anual y 8.1 trimestral.
Para Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA), este crecimiento es particularmente relevante al considerar que el sector primario venía de registrar un desempeño negativo durante 2024, con una contracción anual de 2.3 por ciento.
"Los productores de granos básicos y otras siembras importantes lograron mayores volúmenes gracias a mejores prácticas y a una recuperación de las lluvias en zonas agrícolas cruciales", detalló.
Sin embargo, consideró que las perspectivas del sector agropecuario para este año dependerán tanto de fenómenos climatológicos, como del establecimiento de planes de acción a nivel nacional.
El GCMA consideró que los agricultores enfrentarán incertidumbre sobre las decisiones de siembra para el ciclo primavera-verano, ante la transición al fenómeno de "La Niña".
Además, la propagación del gusano barrenador de ganando puede captar los recursos del sector para reforzar la vigilancia.
Otro gran reto para el sector primaria será la comercialización.
Si bien la exportación de alimentos como las hortalizas apoyan el saldo favorable en la balanza comercial, la importación de granos básicos, especialmente de maíz, tendrá efectos en el desempeño económico sectorial.
"Se anticipa que México será uno de los mayores importadores de granos a nivel global, con proyecciones de importación de más de 25 millones de toneladas.
"Esta dependencia de importaciones genera vulnerabilidad ante fluctuaciones en los precios internacionales y en el tipo de cambio", sentenció el GCMA en sus análisis.
Por ello se urgió a crear un plan de trabajo que a corto plazo atienda emergencias sanitarias y dé cobertura a los precios ante la volatilidad del mercado, pero que también establezca metas de mediano plazo sobre la infraestructura, mejoramiento técnico y comercialización.
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