LO MÁS NUEVO

Burocracia empeora la crisis ganadera



Los ganaderos de Nuevo León sufren hoy dos plagas: la del gusano barrenador y la de la burocracia estatal y federal.

Y es que encima de la plaga del gusano barrenador, un "atorón administrativo" entre la Unión Ganadera Regional de Nuevo León (UGRNL) y el Sistema Nacional de Identificación Individual de Ganado impide que el sector recupere el permiso para exportar reses a Estados Unidos.

Por ello, desde diciembre del 2023, se han dejado de comercializar 2 mil 500 cabezas de ganado por mes, de acuerdo al promedio de lo exportado al país vecino entre los años 2021 y 2023, antes de que iniciara la actual crisis.

Nuevo León cerró el ciclo 2024-2025 sin exportar una sola cabeza de ganado bovino.

Para recuperar la autorización de Estados Unidos, Nuevo León está obligado a entregar a la Federación un censo de ganado inspeccionado y vacunado contra la tuberculosis bovina, mismo que el Gobierno de Claudia Sheinbaum entregaría a la Administración de Donald Trump.

Aquí, en este censo clave, es donde está el atorón burocrático.

Y perdón de antemano por la confusión, pero ésta representa perfectamente el viacrucis que sufren los ganaderos. Vámonos por partes.

En teoría, para completar el censo se disponen de 42 millones de pesos que serían aportados por el Gobierno de Nuevo León.

De esta cantidad ya se aportaron 14 millones de pesos, faltando 28 millones, necesarios para completar el conteo, que requiere contratación de personal veterinario especializado.

Pero resulta que las instituciones federales, que serían las que pedirían a Estados Unidos que levante el castigo al ganado del Estado, requieren que la UGRNL complete un papeleo que falta.

"Ya tenemos el recurso, pero estamos detenidos por Senasica (Gobierno federal), que nos obliga a hacer el papeleo que no hizo la administración anterior (de la UGRNL)", dijo en entrevista Armando Víctor Gutiérrez, presidente del Comité Estatal de Fomento, Sanidad y Movilización Pecuaria (Cefosamp), organismo responsable del censo.

Según las autoridades nuevoleonesas, el problema se remonta a fallas en la Administración de Adrián de la Garza Tijerina, quien presidió la UGRNL desde el 2007 y hasta marzo de este año.

Aunque De la Garza Tijerina reportó un avance superior al 50 por ciento en el censo, Gutiérrez indicó que no hay datos suficientes. Vaya, afirma que ni siquiera se sabe de cuántas cabezas es el hato nuevoleonés.

En resumen: la Federación pide un censo, el Estado no suelta el dinero para hacerlo porque faltan papeles y los ganaderos están enredados.

Como si todo este desorden no fuera suficiente, entre septiembre y octubre pasados se reportaron en Nuevo León dos casos de gusano barrenador, uno en Sabinas Hidalgo y otro en Montemorelos.

Esta plaga no es poca cosa, es la razón por la cual actualmente Estados Unidos tiene vetada la exportación de reses de todo México.

En el ciclo de exportación 2023-2024 las exportaciones de bovinos de Nuevo León a EU tuvieron bajaron 59 por ciento y el último ciclo, obviamente, los ganaderos estatales no exportaron nada al vecino país, pues carecían de permiso para hacerlo.

Y si el pasado reciente ha sido malo, entre enredos, burocracia y nuevas plagas, el futuro no pinta para nada mejor.

GALERÍA RELACIONADA:

COMENTA ESTA NOTA


Todos los derechos reservados. Semanario para "EL INVERSIONISTA" edición Sonora, Boulevard Rodríguez #20, colonia Centro, Hermosillo, Sonora, México. Teléfonos 6622 121649 y 6622 121694. Contacto: contacto@inversionistasonora.com