Bengaluru.- El riesgo de que la economía mundial entre en recesión este año es alto opinó la mayoría de los economistas en una encuesta de Reuters, que mostró que los aranceles del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, han dañado la confianza empresarial.
Hace apenas tres meses, el mismo grupo de economistas de casi 50 países esperaba que la economía mundial creciera a un ritmo fuerte y constante.
Pero el impulso de Trump para reestructurar el comercio mundial mediante la imposición de aranceles a todas las importaciones estadunidenses ha dejado sentir sus réplicas en los mercados financieros, acabando con billones de dólares en valor bursátil, y además ha sacudido la confianza de los inversores en los activos estadunidenses, incluido el dólar, como refugio.
Si bien Trump ha suspendido durante unos meses los aranceles más altos impuestos a casi todos los socios comerciales, se mantiene uno general de 10 por ciento, así como otro de 145 por ciento a China, la contraparte más grande de Estados Unidos.
“Ya es bastante difícil para las empresas pensar en julio ahora mismo, donde no saben cuáles son los aranceles recíprocos. Intentar planificar otro año en el futuro. Quiero decir, ¿quién sabe cómo será, por no hablar de dentro de cinco años?”, dijo James Rossiter, jefe de estrategia macroeconómica global de TD Securities.
Enfrentadas a una mayor incertidumbre y a unos aranceles sobre las mercancías en máximos de un siglo, muchas empresas mundiales han retirado o recortado sus previsiones de ingresos.
Mostrando una unanimidad inusual, ninguno de los más de 300 economistas encuestados entre el 1 y el 28 de abril dijo que los aranceles vayan a tener un impacto positivo en la confianza empresarial, y 92 por ciento dijo “negativo”. Sólo 8 por ciento se mostró “neutral”, la mayoría de ellos de la India y otras economías emergentes.
Tres cuartas partes de los economistas recortaron sus previsiones de crecimiento mundial para 2025, situando el promedio en 2.7 por ciento desde 3 por ciento de la encuesta de enero. El Fondo Monetario Internacional pronostica 2.8 por ciento.
Las economías individuales encuestadas mostraron una tendencia similar; la mediana de las previsiones se recortó para 28 de las 48 economías encuestadas.
En cuanto a las demás, no se modificó la opinión de consenso para 10 economías, y se mejoró ligeramente para otras 10, incluidas Argentina y España, sobre todo en función de la evolución interna.
Se prevé que China y Rusia crezcan 4.5 por ciento y 1.7 por ciento respectivamente, superando a Estados Unidos. La mediana de estas estimaciones no varió respecto a la encuesta del trimestre anterior.
Sin embargo, las previsiones de crecimiento para México y Canadá se revisaron a la baja respecto de enero por unos márgenes muy amplios, hasta 0.2 por ciento y 1.2 por ciento, respectivamente. La mayoría de estas revisiones ocurrieron en el último mes.
La tendencia para 2026 fue casi la misma, lo que sugiere que la baja en las expectativas de crecimiento que comenzó con Trump imponiendo aranceles es profunda y no es fácil de arreglar.
Preguntados por el riesgo de una recesión mundial este año, 60 por ciento -101 de 167- dijo que era alto o muy alto. Sesenta y seis dijeron que era bajo, incluidos cuatro que dijeron que era muy bajo.
“Es un entorno muy difícil para ser optimista sobre el crecimiento”, dijo Timothy Graf, jefe de macroestrategia para Europa, Oriente Medio y África en State Street.
“Podríamos deshacernos de los aranceles hoy mismo y aun así habrían hecho bastante daño, estrictamente desde el punto de vista de Estados Unidos como actor fiable en acuerdos bilaterales y multilaterales que van desde el comercio a la defensa común”.
También se espera que los avances que los bancos centrales han hecho en los dos últimos años para domar el peor repunte de la inflación mundial en décadas subiendo las tasas de interés se estanquen debido a los aranceles, que los economistas coinciden en que son inflacionarios.
“Cortar el grifo a tu mayor socio comercial (...) va a hacer todo tipo de cosas locas y no tan maravillosas a los precios, y eso va a tener todo tipo de impactos negativos en los ingresos reales y, en última instancia, en la demanda”, añadió Graf, de State Street.
“Es una situación en la que la posibilidad de que entremos en un entorno de estanflación siempre ha sido bastante baja, pero creo que ahora es mayor”.
La estanflación suele definirse como un periodo largo de crecimiento nulo o bajo, inflación elevada y aumento del desempleo.
Más de 65 por ciento -19 de los 29 principales bancos centrales encuestados- no esperaban cumplir sus objetivos de inflación este año. El número baja ligeramente a 15 para el próximo año.
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